Sin embargo a ti tampoco estos éxitos empresariales te bastaron y te dedicaste por añadidura al campo asociativo, presidiendo OPC Madrid (1993-2002) y consiguiendo llevar a cabo la creación de EFAPCO (Federación Europea de OPC).
El turismo donde eras muy apreciado era tu punto de partida y fue siempre tu “motor de arranque”. De allí que te incorporaste feliz a la Mesa del Turismo en 1994.
De carácter emprendedor e inquieto no quisiste limitarte y cuando la docencia vino a tu encuentro te ilustraste desde el año 2000 al 2013 como conferenciante o profesor en materia de turismo de congresos y del MICE.
Desde la Universidad José Cela hasta Castellón pasando por Santander y otros centros docentes relevantes sembraste tus conocimientos y tus experiencias. Tampoco faltaron intervenciones tuyas como conferenciante invitado en México o Lisboa entre otros destinos congresísticos.
Quiero pensar que el reconocimiento del sector (Medalla de plata al Mérito Turístico, Medalla de oro de OPC-Madrid, Presidente de Honor de EFAPCO y como no el Premio Hermestur de la AEPT …) te llenó de orgullo y de satisfacción porque enfermo durante años -¡ cuánto valor, Julio ! – seguiste al pie del cañón.
Siempre te agradeceré haber sido “mi amigo enemigo” a lo largo de décadas en la lucha por nuestras empresas en el sentido amplio de la palabra y, muy especialmente, el que con toda sencillez y cariño me comentaras en nuestro último encuentro en diciembre pasado con motivo del acto que organizó con gran acierto la Federación OPC ESPAÑA en honor a nosotros sus cinco ex Presidentes y al 30 Aniversario de su fundación, que nos ibas a dejar definitivamente… Julio, gran profesional y amigo, mi enhorabuena y mi admiración te acompañan en tu nueva andadura.