¿Qué objetivos se buscaban con la apertura de este recinto?

El modelo de origen (2008) tenía una génesis eminentemente deportiva. La crisis motivó un retraso en su terminación, y se retomó el proyecto en 2017, tras una consulta preliminar de mercado al sector privado. Finalmente la Entidad Pública del Gobierno de Navarra NICDO fue la elección, y modificamos varios aspectos del recinto para incidir en su multiusabilidad, con un foco importante en la búsqueda del menor coste posible para la Administración, y en el retorno económico en destino, basado en el mismo modelo con el que se gestionan otras infraestructuras. El objetivo es cubrir demanda en necesidades deportivas, culturales y MICE y ampliar el recorrido de Pamplona y Navarra en eventos de dichas en tipologías en formatos no abordables hasta la fecha. El impacto económico a generar debería situarse por encima de los 12,5 millones de euros anuales.

¿Qué perspectivas de eventos tienen para los próximos meses?

Los tres meses de 2018 terminarán con 21 eventos con una asistencia de algo más de 75.000 personas, 7 de los cuales han sido bajo epígrafes MICE (showrooms y reuniones). Para 2018 confiamos en aproximarnos a volúmenes proporcionales a los conseguidos en estos tres primeros meses en los tres aspectos, a través tanto de la fidelización de los organizadores que ya han experimentado el recinto, como a través de la acción comercial extendida. Se están trabajando candidaturas en eventos corporativos de gran formato y filmaciones de series y publicidad con necesidad de grandes formatos no asumibles por platós al uso. De momento el asociativo no se ha planteado, porque el Palacio de Congresos permite una capacidad muy bien dimensionada con la planta hotelera de la ciudad, pudiendo acoger congresos de hasta 2.500 personas, pero no es descartable que haya candidaturas puntuales también en este ámbito. A nivel cultural y deportivo hay casi una veintena de citas confirmadas, con artistas y compañías internacionales de primera línea.